La Hacienda Las Pavas, ubicada en el corregimiento de Buenos Aires del municipio El Peñón, en el departamento de Bolívar, ha sido un territorio campesino que estuvo en disputa entre una empresa palmicultora y grupos paramilitares. Después de 15 años de litigios, tres sentencias de la Corte Constitucional y una de la Corte Suprema de Justicia, la Clínica Jurídica sobre Derecho y Territorio de la Universidad Javeriana acompañó al Gobierno Nacional y al Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio en la entrega de 52 títulos de propiedad a las familias campesinas reclamantes, permitiéndoles ejercer su derecho a cultivar y vivir en paz en esta zona del país.

El año 2024 será recordado con sentimientos encontrados por esas 52 familias campesinas que recibieron alrededor de 3.000 hectáreas, distribuidas en 52 títulos de propiedad, luego de haber sufrido desplazamientos forzados en dos ocasiones, amenazas e incumplimientos por parte desplazamientos forzados en dos ocasiones, amenazas e incumplimientos por parte de dichos actores interesados en estos terrenos campesinos durante más de 21 años. Para la Clínica Jurídica sobre Derecho y Territorio, este caso ha representado una labor ardua de más de 15 años, en los que se ha acompañado a la comunidad desde diferentes ámbitos jurídicos y sociales para que el Estado cumpla con las sentencias favorables a los campesinos de la región.

Según Joaquín Garzón Vargas, director del Departamento de Filosofía e Historia del Derecho, este caso es “simplemente un milagro. Es un milagro que los campesinos puedan regresar a sus tierras y darle vida a esta región […] han sido 15 años de litigio para lograr algo que debería suceder todos los días en Colombia, pero que se torna extremadamente complejo.”

Con esa misma emoción, Misael Payares, uno de los líderes del proceso de Las Pavas, aseguró que “esperaba este momento con gran satisfacción por todo lo que hemos hecho en el pasado. La resistencia para conseguir el objetivo de la tierra para el campesino, es la base fundamental para obtener la libertad.”

Otra voz que se pronunció en el evento fue la de Salvador Alcántara, líder del corregimiento del Garzal, municipio de Simití en el Magdalena Medio, quien aseguró que este día “es una esperanza para la situación de los campesinos en nuestro país […] esto nos fortalece como comunidad vecina, como es la del Garzal.” Además, Alcántara expresó su esperanza de que lo ocurrido en Las Pavas pueda replicarse en su corregimiento antes de que termine este año.

Con la culminación de esta etapa en el corregimiento Buenos Aires, se espera continuar trabajando de la mano de la comunidad para entregar otros 60 títulos de propiedad a más familias, y acompañar a las ya beneficiadas en la conversión de estos terrenos en tierras productivas para el beneficio de los habitantes de esta región.

El trabajo realizado por la Clínica Jurídica sobre Derecho y Territorio busca establecer un precedente con rutas jurídicas concretas para que en otros casos similares de campesinos sin tierra en todo el Magdalena Medio puedan obtener títulos de propiedad sobre tierras de manera similar.