Panorama de la situación laboral de las trabajadoras del servicio doméstico en Colombia

Un estudio del Observatorio Laboral de la Pontificia Universidad Javeriana revela la realidad de las cerca de 703.741 personas que se dedican al servicio doméstico en Colombia, lo que representa el 3,06% del total de la población ocupada en el país (21 millones). La mayoría son mujeres (91,9%), lo que reafirma la asignación social de estas labores al género femenino, en condiciones laborales desiguales y precarias.

 

A pesar de que trabajan en promedio 40,7 horas semanales, el 22% llega a tener jornadas de más de 48 horas, y en algunos casos, se han registrado jornadas de hasta 126 horas por semana, lo cual evidencia situaciones de sobreexplotación, especialmente en contextos donde las trabajadoras residen en el lugar de trabajo.


Los ingresos también reflejan una situación de precariedad estructural. El salario promedio mensual es de $978.473, inferior al salario mínimo legal vigente en 2024 ($1.300.000). Además, solo el 14% cotiza al sistema de pensiones, dejando a más de 550.000 trabajadoras sin protección para la vejez.
Juliana Morad, directora del Departamento de Derecho Laboral y codirectora del Observatorio Laboral, señala que, a pesar de las medidas implementadas en 2013 para facilitar la cotización por semanas, estas no han tenido el impacto esperado en la formalización del empleo doméstico. Sobre la reforma pensional, Morad destaca que "trae elementos de protección para la vejez. El pilar solidario y el semicontributivo pueden beneficiarlas, pero es necesario un impulso adicional para garantizar su cobertura".


La edad promedio de estas trabajadoras es de 45 años, lo que indica que muchas han dedicado gran parte de su vida a este oficio sin lograr acceso a derechos pensionales ni movilidad laboral.

 

Distribución territorial y educación


Las mayores concentraciones de trabajadoras se encuentran en Bogotá, D.C. (15,2%), Valle del Cauca (12,2%), Antioquia (12%), Atlántico (6,8%), Bolívar (6,5%), Córdoba (5,7%) y Nariño (5,5%), sumando más del 63,9% del total.


Un dato relevante es que el 51,6% de estas trabajadoras son jefas de hogar y el 18,3% son pareja del jefe o jefa del hogar, lo que indica que muchas realizan labores domésticas en su propio hogar y las reportan como su ocupación principal.


En cuanto a su nivel educativo, el 54% tiene formación igual o inferior a la secundaria, y el grupo más numeroso (35,4%) ha finalizado el bachillerato. Solo el 9% cuenta con educación técnica, tecnológica o universitaria, evidenciando una subutilización del capital humano femenino en el país.


En el marco del Día Internacional del Trabajo Doméstico, conmemorado el 31 de marzo de cada año, Morad subrayó algunas particularidades que podrían estar sucediendo en los lugares de mayor presencia de esta fuerza laboral. "La concentración urbana sugiere una alta dependencia de este servicio en zonas metropolitanas. Sin embargo, también se presume que en ciudades como Bogotá y Medellín, parte de la contratación se da a través de empresas que tercerizan el servicio, lo que puede diluir la relación laboral directa y dificultar su visibilidad estadística".

 

El trabajo doméstico remunerado sigue siendo uno de los sectores más precarizados del mercado laboral colombiano. La realidad de estas trabajadoras exige respuestas estructurales y de inversión institucional que les brinde garantías a mediano y largo plazo.