La situación laboral de las trabajadoras del servicio doméstico en Colombia: entre la precarización y la esperanza

Un estudio del Observatorio Laboral de la Pontificia Universidad Javeriana revela la realidad de las cerca de 645.096 personas que se dedican al servicio doméstico en Colombia, lo que representa el 3,06% del total de la población ocupada en el país (21 millones). La mayoría son mujeres (94%), lo que reafirma la asignación social de estas labores al género femenino, en condiciones laborales desiguales y precarias.


A pesar de que trabajan en promedio 41,6 horas semanales, el 26.8% llega a tener jornadas de más de 48 horas, especialmente quienes residen en el hogar donde trabajan.


Los ingresos también reflejan una situación de precariedad estructural. El salario promedio mensual es de $926.361, inferior al salario mínimo legal vigente en 2024 ($1.300.000). Además, solo el 14% cotiza al sistema de pensiones, dejando a más de 550.000 trabajadoras sin protección para la vejez.
Juliana Morad, directora del Departamento de Derecho Laboral y codirectora del Observatorio Laboral, señala que, a pesar de las medidas implementadas en 2013 para facilitar la cotización por semanas, estas no han tenido el impacto esperado en la formalización del empleo doméstico. Sobre la reforma pensional, Morad destaca que "trae elementos de protección para la vejez. El pilar solidario y el semicontributivo pueden beneficiarlas, pero es necesario un impulso adicional para garantizar su cobertura".


La edad promedio de estas trabajadoras es de 44,7 años, lo que indica que muchas han dedicado gran parte de su vida a este oficio sin lograr acceso a derechos pensionales ni movilidad laboral.

 

Distribución territorial y educación


Las mayores concentraciones de trabajadoras se encuentran en Valle del Cauca (7,3%), Atlántico (6,8%), Bolívar (6,5%), Antioquia (5,8%), Córdoba (5,7%) y Nariño (5,5%), sumando más del 37% del total. En contraste, en Bogotá, pese a su densidad poblacional, la proporción es apenas del 3,3%, lo que podría sugerir un subregistro o una creciente terciarización del servicio.


Un dato relevante es que el 51,6% de estas trabajadoras son jefas de hogar y el 18,3% son pareja del jefe o jefa del hogar, lo que indica que muchas realizan labores domésticas en su propio hogar y las reportan como su ocupación principal.


En cuanto a su nivel educativo, el 54% tiene formación igual o inferior a la secundaria, y el grupo más numeroso (35,4%) ha finalizado el bachillerato. Solo el 9% cuenta con educación técnica, tecnológica o universitaria, evidenciando una subutilización del capital humano femenino en el país.


En el marco del Día Internacional del Trabajo Doméstico, Morad subraya la necesidad de fortalecer la formalización tanto en la Seguridad Social como en el mundo laboral. "Las empresas que tercerizan pueden contribuir a la formalización. Además, es clave impulsar la aplicación de leyes existentes, como la cotización por semanas, y garantizar que las medidas de la reforma pensional lleguen efectivamente a estas trabajadoras".


A su vez, la directora del Departamento de Derecho Laboral y codirectora del Observatorio Laboral hace una invitación a participar del evento ‘Desafío del Trabajo Doméstico en la Reforma Laboral’ organizado en conjunto con el Ministerio del Trabajo y de la Seguridad Social, el próximo lunes 31 de marzo de 2025 a las 2 de la tarde en el auditorio Jaime Hoyos, S.J. del edificio Manuel Briceño Jáuregui, S.J. Podrán inscribirse a través del siguiente enlace: https://bit.ly/desafios-trabajo-domestico-reforma-laboral